Las redes privadas virtuales no son sólo aplicaciones para quienes quieren navegar por Internet de forma confidencial. Las VPN se diseñaron originalmente para permitir a los empleados remotos acceder a las intranets corporativas con total seguridad, como si estuvieran conectados físicamente a la LAN de la oficina.

A medida que evolucionaron las necesidades empresariales, las VPN para profesionales también evolucionaron para ofrecer direcciones IP dedicadas. En el entorno actual, en el que el modelo de Confianza Cero (ZTNA) está ganando popularidad, la importancia de un acceso seguro y autenticado a los recursos es esencial. La Confianza Cero se basa en la idea de que ningún usuario, ya esté dentro o fuera de la red corporativa, debe ser considerado automáticamente digno de confianza.

Por su parte, el enfoque Secure Access Service Edge (SASE) combina recursos de red y seguridad en un único servicio Cloud. Las VPN corporativas encajan perfectamente en este modelo, proporcionando una conectividad segura a los recursos de Cloud al tiempo que garantizan el cumplimiento y la seguridad de los datos. En este artículo, le explicaremos por qué debería adquirir una VPN para su empresa si aún no lo ha hecho.

¿Qué hace una VPN?

La función de una VPN es crear un túnel seguro entre su dispositivo y la red a la que desea conectarse. Utilizando diferentes protocolos de encriptación, una VPN enmascara tu dirección IP real y sustituye tus datos de navegación por los del servidor VPN que elijas. Esto hace que su actividad en línea sea privada y también protege sus datos de ciberdelincuentes y terceros no deseados.

En un contexto empresarial, las VPN corporativas se utilizan para garantizar que los empleados puedan acceder a los recursos de la empresa de forma segura desde cualquier lugar.

VPN para empresas frente a VPN para particulares: ¿cuáles son las diferencias?

Cuando la gente piensa en VPN, inmediatamente piensa en navegación anónima, streaming sin fronteras y protección de datos personales en redes Wi-Fi públicas.

Pero, ¿sabía que las VPN corporativas ofrecen funciones que van mucho más allá de las VPN para consumidores?

En las empresas, el reto no es proteger a una sola persona, sino a toda una organización. Las VPN corporativas están diseñadas para ofrecer direcciones IP dedicadas, garantizando un acceso exclusivo y seguro a los recursos de la empresa.

Permiten una segmentación precisa del acceso, dando a cada empleado acceso únicamente a las herramientas que necesita. Además, al facilitar la colaboración segura entre equipos remotos, socios y clientes, se convierten en un eslabón esencial de la cadena de comunicación de la empresa.

Por no hablar de su papel a la hora de garantizar el cumplimiento de la estricta normativa sobre protección de datos.

Las VPN para particulares son más bien navajas suizas para la ciberseguridad. Piense en las VPN para empresas como una defensa digital dinámica y proactiva, diseñada para proteger todos los recursos empresariales disponibles de los constantes ataques del ciberespacio.

Aumentan los ciberataques: por qué es esencial una VPN corporativa

Los ciberataques van en aumento.

Tomemos el caso de Colonial Pipeline, donde una simple contraseña de un antiguo empleado abrió la puerta a un ataque muy costoso. O el de Kaseya, una empresa tecnológica (sucede), que vio comprometidos sus sistemas, afectando a miles de clientes corporativos. ¿Y el incidente de SolarWinds, en el que agentes maliciosos modificaron el código de las actualizaciones de software para lanzar un ataque a gran escala?

En cada uno de estos tres casos, una VPN corporativa adecuada podría haber evitado el ataque y/o limitado considerablemente los daños. Ya sea para reforzar la autenticación, aumentar la vigilancia o limitar el acceso a recursos esenciales, las VPN corporativas son la solución de última generación para combatir estas nuevas amenazas.

PYME: ¡no subestime su valor para los ciberdelincuentes!

Es natural pensar que sólo las grandes empresas son objetivo de los piratas informáticos. Después de todo, ¿por qué iban a interesarse por una PYME con 15 empleados? La realidad es bien distinta. En Francia, muchas PYME descuidan el aspecto de la ciberseguridad, pensando que son demasiado pequeñas para convertirse en objetivo. Esta percepción, combinada con una preparación inadecuada, las convierte en presas ideales para los ciberdelincuentes.

Los piratas informáticos lo saben: una PYME suele estar menos protegida, pero puede contener información valiosa, ya sean datos de clientes, información financiera o propiedad intelectual. Como recordatorio, todo se puede vender, y los datos se pueden vender exactamente igual, y de forma muy rentable.

Sea cual sea el tamaño de su empresa, la amenaza es real.

Relativamente asequible

Si se tienen en cuenta los posibles costes asociados a una filtración de datos, invertir en una VPN corporativa tiene todo el sentido del mundo. Las pérdidas financieras, los daños a la reputación y las sanciones reglamentarias pueden tener consecuencias devastadoras. Por otro lado, una VPN corporativa ofrece una protección proactiva, garantizando la continuidad del negocio y salvaguardando los valiosos datos de la empresa.

Conclusión: la seguridad de las empresas en la era digital

Las empresas grandes y pequeñas se enfrentan a retos de seguridad sin precedentes. El teletrabajo se ha convertido en la norma para muchos empleados, ampliando los límites tradicionales de las empresas. Al mismo tiempo, la creciente adopción de servicios Cloud ha introducido nuevas complejidades de seguridad. Las VPN corporativas ofrecen soluciones asequibles, seguras y fáciles de usar que no requieren la instalación de hardware adicional.

Tomás Gutiérrez
Tomás Gutiérrez

Experto en tecnología y defensor de la protección de datos, combinando pasión por la innovación y compromiso con la seguridad digital