Individualmente, tenemos miles de datos en forma de imágenes, archivos de audio y documentos. Hay que almacenarlos en algún sitio y, en la mayoría de los casos, en una Cloud segura.

La propia noción de almacenamiento en la nube es bastante abstracta. Si tuviéramos que imaginar cómo sería en un espacio físico real, ¿cómo sería? Calculando el tamaño medio de una foto, una caja de CD y un documento de papel A4, se puede hacer una buena estimación del espacio que ocupan nuestros datos.

¿Cuánto almacenamiento utilizamos realmente?

Una persona media almacena 500 GB de datos en su espacio personal de almacenamiento en línea. Como era de esperar, las fotos y los archivos de imagen ocupan el 46% de nuestro espacio de almacenamiento. Para ponerlo en perspectiva, eso equivale a 137.237 fotos para una sola persona, lo que es mucho comparado con el siglo pasado.

En cuanto a los archivos de texto, la persona media almacena 129 GB en la nube, es decir, el 26% del espacio total. Cada GB de datos equivale a 75.000 páginas, lo que significa que una persona almacena en su espacio de almacenamiento en línea el equivalente a 9.648.750 hojas de papel.

El 6% restante de la Cloud se utiliza para proteger determinados archivos de música y audio. Una persona media almacena hasta 28,7 GB de música sin su Cloud, lo que equivale a 6.601 canciones o 943 álbumes.

Si todos estos datos fueran fotos físicas, CD y trozos de papel y los apiláramos, la altura de los soportes de una persona alcanzaría los 1.000 metros.

Para que nos hagamos una idea, la Torre Eiffel mide 324 metros. Si apiláramos los datos de una persona, la pila sería tres veces mayor. Las fotos representarían el 11% de la altura, los CD el 3% y los documentos el 295%.

¿Qué significaría esto en términos de impacto medioambiental?

Los documentos de una persona equivalen a 965 árboles.

Con estos datos, podemos imaginar que si no existiera la Cloud, la cantidad de papel y plástico que se necesitaría para hacer copias físicas de todos nuestros datos sería una auténtica locura.

Una persona media almacena 9.648.750 páginas de documentos electrónicos. Si tuviéramos que imprimirlos todos, habría que talar unos 965 árboles sólo para una persona.

Del mismo modo, si una sola persona tiene, de media, 137.236 fotos, tendríamos que talar otros 13,7 árboles para convertir esas fotos en copias físicas en papel adecuado.

Para almacenar físicamente la música de una persona media, tendríamos que utilizar 943 CD de plástico.

Está claro que estas cifras son una locura. Pero seamos sinceros. Nuestros hábitos de almacenamiento en línea son un reflejo de nuestra forma de vivir con lo que nos ofrece la tecnología. En cuanto al impacto medioambiental de los servidores y centros de datos del mundo, a falta de cifras claras, la cuestión sigue dividiendo opiniones.

Es obvio que sin servicios de almacenamiento en línea o incluso discos duros de gran capacidad, seríamos mucho más selectivos con lo que almacenamos. En el siglo pasado, la música y las fotos ya eran una parte importante de la vida de una persona, pero se «consumían» de otra manera. Además, la ausencia de Internet y de teléfonos inteligentes limitaba mucho nuestras opciones.

¿Quiere proteger sus datos?

Cuando almacenes tus datos en la Cloud, es importante que te asegures de que están seguros. Opta siempre por un servicio Cloud de conocimiento cero con cifrado de extremo a extremo. ProtonDrive, pCloud Encryption y NordLocker son Cloud cifradas ultraseguras.

Tomás Gutiérrez
Tomás Gutiérrez

Experto en tecnología y defensor de la protección de datos, combinando pasión por la innovación y compromiso con la seguridad digital