Creemos que son inofensivas, pero las cookies son una plaga para la privacidad digital. Para las empresas, las cookies tradicionales son esenciales para gestionar a los usuarios recurrentes y ofrecer publicidad personalizada. Estos datos, que se facilitan a los vendedores digitales, siguen generando dudas entre los internautas. De hecho, terceros tienen acceso a todas sus acciones en diversos sitios web. Los usuarios pueden -y deben- eliminar todas las cookies. Sin embargo, las supercookies son más persistentes y se resisten a la eliminación regular de los datos de navegación. ¿Qué es esta supercookie que persigue tu privacidad?
¿Qué es una supercookie?
El término supercookie (o supercookie) es engañoso porque no es la típica cookie de rastreo tal y como la conocemos. Las cookies ordinarias se almacenan en los dispositivos de los usuarios, lo que significa que pueden eliminarse en cualquier momento.
Una supercookie no utiliza la ubicación de almacenamiento tradicional. En su lugar, los servicios en línea colocan una supercookie en la capa de red y la marcan como un encabezado de identificación único (UIDH). Por tanto, estas cookies están protegidas de las opciones de desactivación integradas en los navegadores.
El propósito de una super cookie es similar al de una cookie ordinaria. Ambas son secuencias de comandos de seguimiento diseñadas para establecer el perfil digital de los usuarios de Internet. Al acumular datos sobre los usuarios, los sitios web pueden mostrar ofertas personalizadas. Aunque los servicios en línea están obligados por ley a informar a los clientes sobre el uso de cookies, las supercookies son las grandes rebeldes.
Los internautas pueden incluso no ser conscientes de que este script afecta a su navegación. Además de ser más persistentes e invisibles, operan fuera de los límites establecidos. Pueden rastrear a los usuarios en múltiples sitios. Se trata de una práctica muy cuestionable desde el punto de vista ético. Además, los UIDH pueden filtrar información y, en algunos casos, permitir a terceros no autorizados acceder a los perfiles de los usuarios.
Más información: ¿Por qué no aceptar nunca todas las cookies?
¿Son las supercookies maliciosas o ilegales?
Los supercookies no tienen la mejor reputación. Aunque no son maliciosas, su presencia puede constituir una violación de la privacidad, especialmente cuando se utilizan sin el consentimiento de los usuarios. En uno de los escándalos relacionados con el uso indebido de supercookies, Verizon Wireless (un ISP de telefonía móvil) fue acusada de inyectar supercookies sin el conocimiento ni el consentimiento de los internautas. Tras una investigación en profundidad, la empresa fue multada con 1,35 millones de dólares por haber establecido este rastreo furtivo.
A partir de este caso, es menos probable que los ISP recurran a esta práctica sin informar a sus usuarios. De hecho, no existe ninguna normativa que impida su uso. El quid del problema es la incapacidad de los usuarios para rechazarlas. En términos sencillos, una super cookie es legal, siempre que los servicios sigan una política de consentimiento adecuada.
Más información: ¿Qué valor tienen nuestros datos?
¿Cómo puedo evitar que las supercookies invadan mi privacidad?
Detectar estas cookies no es fácil. Las posibilidades de encontrar o impedir que una supercookie acceda a tus actividades de navegación son escasas o nulas.
He aquí algunos consejos:
- Una supercookie se basa en conexiones HTTP, por lo que puedes evitarla visitando únicamente sitios HTTPS. Sin embargo, es difícil mantener una rutina sólo HTTPS, incluso cuando los navegadores informan a los usuarios cuando están a punto de entrar en un sitio HTTP.
- Una opción eficaz contra las supercookies es utilizar una VPN. Este dispositivo puede impedir que los sitios web, los ISP y los intermediarios de datos rastreen a los usuarios en línea. Cifrar el tráfico web hace imposible que terceros acumulen datos del usuario. Una red privada virtual hará que sus datos de navegación sean ilegibles.
- Algunos proveedores de servicios de Internet que utilizan supercookies permiten a los usuarios rechazarlas. Vaya a la configuración del sitio web de su ISP y rechace todas las ofertas relacionadas con la publicidad. Sin embargo, es posible que su ISP siga utilizándolas a menor escala.