El debate sobre la libertad y la privacidad en Internet no cesa. En un momento en que gobiernos y empresas siguen endureciendo el uso de las VPN, esta tendencia de control mediante la restricción de Internet cobra fuerza en todas partes.
Origen y motivos de las prohibiciones
Las prohibiciones de VPN se aplican por diversos motivos, normalmente relacionados con el control y la supervisión del uso de Internet. Algunos gobiernos restringen el acceso a las VPN para mantener la estabilidad social y política, controlando el acceso a la información y bloqueando determinados sitios web.
Estas medidas pretenden impedir que los usuarios eludan la censura en Internet y/o enmascaren sus actividades.
Los proveedores de servicios de Internet, bajo la dirección de las autoridades, desempeñan un papel clave en la aplicación de estas restricciones, llegando incluso a bloquear el tráfico de VPN, registrar la actividad de los usuarios y, en algunos casos, informar de esta actividad a los gobiernos.
¿Cómo se bloquean las VPN?
Los gobiernos y empresas que quieren prohibir a sus ciudadanos o empleados el uso de VPN aplican varias técnicas para bloquear estas herramientas de ciberseguridad.
El primer método es bastante sencillo: una empresa o autoridad gubernamental recopila una lista de direcciones IP utilizadas por un determinado servicio VPN y las incluye en una lista negra de la red.
También es posible configurar un cortafuegos para bloquear los puertos VPN. La mecánica es sencilla: si intentas acceder a un servidor a través de un puerto bloqueado, el cortafuegos o el sistema rechazará la solicitud e impedirá la comunicación entre tu dispositivo y un servidor.
Los gobiernos y las organizaciones también utilizan la inspección profunda de paquetes (DPI), una forma de escaneo de paquetes, para detectar el tráfico VPN en la red de un usuario. Analiza los bits de datos que viajan entre su ordenador y un servidor y detecta patrones y firmas típicos de los protocolos VPN. Cuando detecta conexiones VPN, interrumpe la conexión.
Consecuencias de las restricciones a las VPN
Las restricciones a las VPN afectan directamente a la libertad y seguridad en línea de los usuarios.
En los países donde el uso de VPN está restringido o prohibido, los ciudadanos se ven privados de un acceso libre y seguro a Internet. Estas medidas pueden dar lugar a una mayor vigilancia por parte de las autoridades e incluso a sanciones legales para quienes intenten eludir las prohibiciones.
Países en los que el uso de una VPN está restringido o limitado:
China
Aunque utilizar una VPN en China es técnicamente legal, todos los servicios de VPN que operan en el país deben ser aprobados por el Partido Comunista Chino (PCCh). La mayoría de los proveedores de VPN en China están obligados a registrar los datos de los usuarios, lo que reduce significativamente la privacidad en línea. El gobierno chino implantó el Gran Cortafuegos a principios de la década de 2000 para controlar el acceso a sitios web y servicios en línea extranjeros.
India
Las VPN son legales en la India. Sin embargo, los proveedores de servicios VPN en India deben registrar el tráfico VPN y proporcionar la información al gobierno. Esto ha obligado a muchos proveedores de VPN a cerrar sus servidores en India en respuesta a la nueva ley de datos.
Irán
Irán comenzó a restringir el acceso a las VPN en 2013. Aunque utilizar una VPN aprobada por el gobierno es legal, estos servicios están fuertemente regulados y vigilados. El objetivo del gobierno es limitar el acceso a Internet a los medios de comunicación y redes sociales occidentales que podrían ayudar a los ciudadanos a organizarse contra el régimen. Cualquier intento de utilizar una VPN no autorizada puede acarrear hasta un año de cárcel.
Rusia
En 2017, Rusia prohibió todas las herramientas que pueden ayudar a los usuarios a eludir la vigilancia en Internet, incluidas las VPN, los proxies y Tor. Al igual que otros gobiernos restrictivos, Rusia busca controlar la difusión de la información.
Rusia ha intensificado recientemente su control sobre Internet y solo se pueden utilizar VPN aprobadas por el gobierno. Sin embargo, es posible utilizar servicios VPN aprobados por el gobierno que registran su actividad en línea.
Siria
El gobierno sirio implementó restricciones a las VPN en 2011 como parte de una censura más amplia de Internet que comenzó con la guerra civil. Las autoridades bloquean el acceso a determinados sitios web y vigilan el uso que los ciudadanos hacen de Internet para reprimir a la oposición.
Pakistán
Las VPN no están prohibidas en Pakistán. Sin embargo, su uso está muy restringido. El gobierno sólo autoriza los servicios VPN aprobados. Además, los proveedores de VPN están obligados a registrar el tráfico en línea de los usuarios y proporcionarlo al gobierno, cuyo objetivo es combatir las actividades consideradas sospechosas. Estas restricciones entraron en vigor en 2020.
Turquía
Turquía comenzó a bloquear los servicios VPN y la red Tor en 2016. Además de restringir estas herramientas de ciberseguridad, el gobierno turco restringe regularmente redes sociales populares como YouTube, Facebook, Wikipedia y X.
¿Por qué prohíben las empresas las VPN?
Aunque disponen de VPN corporativas, las empresas bloquean las VPN personales por razones prácticas centradas en la productividad y la seguridad de la red.
Limitar el acceso a las VPN puede ayudar a minimizar las distracciones y evitar el acceso a sitios no relacionados con el trabajo, como las redes sociales.
Mantener el uso de Internet en el trabajo dentro de los límites profesionales es una de las principales preocupaciones que llevan a las empresas a bloquear las VPN personales de sus empleados, pero esto también se extiende a la seguridad.
Si, por ejemplo, la conexión VPN se ve comprometida, esto podría abrir la puerta a accesos no autorizados o a la filtración de datos. Por lo tanto, limitar el uso de las VPN puede garantizar que los activos privados de una empresa permanezcan bajo llave.
¿Quién más bloquea las VPN?
Además de gobiernos y empresas, otras organizaciones también pueden prohibir las VPN para regular el uso de Internet en sus redes:
Los colegios, institutos y universidades a veces bloquean las VPN en sus redes para garantizar la integridad académica y evitar que los estudiantes accedan a contenidos inapropiados. Bloquear las VPN en estas redes también ayuda a las organizaciones educativas a controlar y prevenir el ciberacoso.
Las principales empresas de streaming en línea, como Netflix, restringen el uso de VPN en sus sitios web para garantizar el cumplimiento de las leyes de derechos de autor y la distribución geográfica de los contenidos. Estas plataformas utilizan tecnologías de detección de VPN y bloquean a los usuarios que intentan eludir estas restricciones.
Las instituciones financieras restringen a los usuarios que intentan utilizar sus servicios mientras están conectados a un servidor VPN para evitar el fraude y el acceso no autorizado a información financiera. Los bancos y otros servicios financieros sólo permiten conexiones a sus servicios desde lugares previstos.
El futuro de las VPN y la privacidad en línea
A pesar de los retos que plantean las prohibiciones de las VPN, la demanda de una mayor protección de la privacidad en línea sigue creciendo.
Los expertos en ciberseguridad predicen que las VPN podrían evolucionar para incorporar nuevos protocolos más discretos.
Además, crece con fuerza el interés por las VPN descentralizadas (dVPN), que eliminan la necesidad de servidores centralizados y dificultan la vigilancia o censura del tráfico de Internet. El principal obstáculo es el modelo de negocio propuesto.