Nos guste o no, los datos están en todas partes. Impulsan decisiones empresariales, guían nuestras preferencias en Internet y son la base misma de las tecnologías de Inteligencia Artificial. Sin embargo, para que estos datos sean realmente explotables, es necesario organizarlos y comprenderlos. Ahí es donde entran en juego los metadatos.
Estos datos sobre datos desempeñan un papel decisivo en la organización, gestión e interpretación de los datos.
El uso de metadatos también plantea importantes cuestiones de confidencialidad y protección de datos. Comprender los metadatos, su uso y su importancia es comprender nuestro presente.
Exploraremos qué son los metadatos, los distintos tipos de metadatos y sus usos, su importancia para particulares y empresas, así como su papel en la configuración de la IA y los problemas de privacidad asociados.
¿Qué son los metadatos?
Los metadatos son información que describe otros datos. El término procede del prefijo griego «meta», que significa «más allá» o «al lado». En términos sencillos, los metadatos permiten comprender y gestionar mejor los datos descritos.
¿Cuáles son los distintos tipos de metadatos?
Los metadatos se utilizan en casi todos los ámbitos de la vida cotidiana, y desde hace mucho tiempo. El antecesor de los metadatos impresos es el colofón. Era una anotación detallada en los manuscritos antiguos que contenía diversas indicaciones, como el título, el nombre del autor, el nombre del copista y la fecha de impresión.
Imágenes
Si tiene una base de datos de fotos, dibujos, etc., puede que necesite utilizar metadatos. Los metadatos permiten indicar a un sistema que las clasifique por fecha, tamaño, autor, ubicación o cualquier otro criterio predeterminado. Las imágenes digitales contienen estas especificaciones desde 1995 (datos EXIF).
Fichas de biblioteca
Ya sea en papel o en una base de datos informática, las distintas obras se enumeran por autor, idioma, año de publicación, grupo de edad, etc.
En arqueología
Cuando se descubre un fragmento, los arqueólogos lo registran con toda la información posible para futuras consultas.
Buscadores
Además del texto que aparece al abrir una página, hay datos invisibles para los usuarios que la describen. El autor, los datos, el asunto y otras etiquetas permiten a los motores de búsqueda saber si la página es relevante para su búsqueda sin que una persona física la haya leído.
Anuncios
Si los profesionales del marketing disponen de suficientes metadatos, pueden determinar si un internauta es su objetivo para determinados anuncios. Los metadatos pueden indicar el tiempo pasado en determinados sitios o las búsquedas realizadas sobre un tema concreto, por ejemplo.
Supervisión
En este caso concreto, la lista de posibilidades es interminable con la navegación web y la capacidad de los ISP para rastrear toda la navegación web de uno de sus abonados.
- El nombre, la dirección, la fecha de nacimiento, las direcciones de email y otros datos identificativos del titular de la cuenta.
- Los medios de comunicación utilizados (voz, SMS, email, chat, foro, redes sociales, centro multimedia, aplicaciones, etc.)
- La ubicación geográfica de la persona al inicio y al final de la comunicación.
- Los datos de contacto de todos los destinatarios.
- El canal utilizado para la comunicación (Wi-Fi, VoIP, cable, etc.).
La importancia de los metadatos
Los metadatos facilitan el acceso a la información, haciendo mucho más fácil encontrar y clasificar los datos. Esto se aplica tanto a la información pública (como buscar un libro en una biblioteca) como a la personal (como buscar una foto en una galería de imágenes). También puede utilizarse para obtener información sobre fotos, como la dirección GPS de un selfie, la fecha en que se tomó la foto, etc.
Metadatos y privacidad individual
Mientras que los datos reales sobre la vida privada de las personas siguen siendo difíciles de obtener, no ocurre lo mismo con los metadatos. Muy sencillos de recopilar, proporcionan información sobre toda la actividad en Internet, pero no sólo eso. El número de dispositivos que tiene una persona, sus diferentes sistemas operativos, versiones, qué aplicaciones tiene instaladas, con qué frecuencia las utiliza y el rastro de cada navegador.
Estos metadatos son tematizados por los corredores de datos, empresas especializadas en recopilar, analizar y vender información sobre las personas. Esta información se utiliza para crear perfiles detallados de los usuarios.
El uso de metadatos en el entrenamiento de la IA
Los metadatos también desempeñan un papel esencial en el entrenamiento de modelos de Inteligencia Artificial (IA). Proporcionan un contexto valioso para los datos de entrenamiento, lo que permite mejorar la calidad y pertinencia de los resultados de la IA.
Al proporcionar información como la fuente de datos, el método de recopilación y los atributos de los datos, los metadatos pueden ayudar a refinar los modelos de IA. Por ejemplo, en un modelo de reconocimiento de imágenes, metadatos como la fecha en que se tomó la imagen, la cámara utilizada y el lugar donde se tomó pueden ser cruciales para mejorar el rendimiento del modelo.
Además, los metadatos pueden utilizarse para etiquetar los datos de entrenamiento con el fin de facilitar los procesos de clasificación. En la clasificación de imágenes, por ejemplo, los metadatos pueden incluir etiquetas que describan el contenido de las imágenes, como las categorías de objetos presentes, las acciones realizadas, las escenas, etc. Estas etiquetas pueden utilizarse para formar un modelo de entrenamiento. Estas etiquetas pueden utilizarse para formar un modelo capaz de predecir las etiquetas adecuadas para las nuevas imágenes.
Más información: IA, ChatGPT: ¿Qué depara el futuro a la privacidad?
Metadatos, IA y confidencialidad
El uso de metadatos en la formación sobre IA plantea actualmente problemas de confidencialidad y protección de datos. Cómo garantizar que el uso de metadatos cumple la normativa y las mejores prácticas en materia de protección de datos personales?
En algunas jurisdicciones, como Estados Unidos, la explotación de metadatos recuperados por proveedores de servicios de Internet es legal desde 2017. En Brasil, existen organismos encargados de proteger el derecho a la privacidad, aunque la explotación de metadatos sigue siendo un ámbito jurídico relativamente vago.
Aunque esta información pueda parecer abstracta, es real y puede utilizarse para identificar a alguien. El uso de una VPN no-log (que no guarda registros de usuario) permite ocultar esta información de los datos de navegación del usuario y hacerla inutilizable.